Por Juan José Dalton
El Juez Giammattei que absolvió a los presuntos asesinos de Roque Dalton, fue recién apresado por supuesta corrupción.
Aurora Giammattei fue el juez que absolvió en enero de 2012 al exdirector de Protección Civil, Jorge Meléndez, y al exguerrillero, Joaquín Villalobos, por el caso del asesinato del poeta revolucionario, Roque Dalton.
En esa ocasión, el juez tomó esa decisión debido a que la Fiscalía General de la República le ordenó que declarara la absolución de los acusados por prescripción del caso, cuando la familia Dalton Cañas y sus abogados habían exigido que el proceso se investigara como «crimen de lesa humanidad».
Actualmente, el proceso del poeta mártir se encuentra en manos de la Sala de lo Constitucional debido a que su familia ha solicitado un amparo y éste se supone se encuentran esperando el fallo.El poeta Roque Dalton fue secuestrado por sus compañeros de organización clandestina, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), el 13 de abril de 1975.
Entonces, el estado mayor de esa organización lo acusaba de promover un complot contra la dirigencia por instigar a su compañero Armando Arteaga a que adoptara una actitud de indisciplina. Con el paso de los días fue acusado de ser un agente de la agencia de inteligencia estadounidense (CIA) y, finalmente, ejecutado el 10 de mayo de ese mismo año.
La familia denuncia que Joaquín Villalobos y Jorge Meléndez, entonces comandantes, tienen responsabilidad directa en el crimen y alegan que en una entrevista concedida a un medio mexicano Villalobos hizo una serie de confesiones incriminándose a sí mismo e involucrando a Meléndez.
NOTA: Los dos ex presidentes del FMLN, Funes y Sánchez Cerén, cómplices por dar resguardo a los asesinos de Dalton en sus gobiernos, huyen como cobardes lacras al mierderío de la Historia. Rivas Mira y su mujer Angélica, murieron en México ahogados en sus propias cochinadas; a Villalobos y Jonás, no les espera mejor suerte. El Amparo de la Sala de lo Constitucional está cerca…
La Historia es implacable. No habrá «crimen sin castigo» si vencemos la impunidad por la que luchamos las Víctimas Demandantes.