Una crítica literaria acerca de la obra poética de Roque Dalton
Por Alejandro Gasteazoro (*)
“Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan,
de todos”
SAN SALVADOR – Actualmente pareciera ser que se comienza a reconocer el talento de Roque Dalton en el país. La Asamblea Legislativa aprobó, por mayoría de votos, que el 14 de mayo fuera declarado Día Nacional de la Poesía.
Ese día debe darse un justo reconocimiento a la poesía y a todos los poetas. Pero está claro además que es un guiño especial a uno de los principales exponentes de la poesía salvadoreña por ser el 14 de mayo el aniversario de su nacimiento: Roque Dalton.
Roque era talentoso por su poesía y por su capacidad para universalizar la poesía nacional. Y es que el estilo de Roque se caracterizaba por su peculiaridad y su capacidad para romper esquemas. La originalidad en los escritos de Roque es excepcional. Y esto le permitió hacerse de cierta fama internacional, y codearse con personas como Julio Cortázar y Eduardo Galeano, entre otros.
Pero además de lo anterior, el talento de Roque se reflejaba en su capacidad para enlazar su poesía con la situación de la realidad nacional, alejándose de la simple y tradicional poesía contemplativa. Es así que Roque fue un exponente de lo que se llamó, muy acertadamente, la generación comprometida. Es posible descubrir un poco de la mentalidad de Roque en el siguiente fragmento escrito por él:
“Alfredo Espino le cantó a los pajaritos y a los árboles de nuestro campo y no vio que en los ranchos de paja los campesinos se morían de hambre y de enfermedades curables.”
Y el resultado de lo anterior fue una poesía de carácter beligerante, que contrapuso a las irracionales clases económicas dominantes unos escritos que parecían corresponderle en ese mundo de cabeza e irracional al salirse de toda lógica de lo que uno esperaría de unos poemas, pues estos se enfrentaban al status quo de la época con una irreverencia asombrosa. Para Roque era imposible no burlarse de esta realidad incoherente.
Es así que Roque se enfrentó a las clases dominantes con una rebeldía desafiante, con la que se animó a denunciar la explotación irracional contra la clase trabajadora, entre otras denuncias que resaltaban el violento dominio que poesía la clase capitalista. La claridad con la que Roque expresaba estas denuncias le merecen un reconocimiento especial.
Roque nos enseñó algo importante: Es posible ocupar nuestros talentos para ponerlos a disposición de una buena causa, y en especial a favor de las mayorías populares y oprimidas. De esta manera dio un paso adelante y le dio un significado profundo a la utilización de su talento creador.
“Poesía, perdóname por haberte ayudado a comprender que no estás hecha solo de palabras”
Creo que es claro que al poner en práctica nuestros talentos nos realizamos nosotros mismos. Pero al mismo tiempo el ejemplo de Roque nos muestra que es posible desarrollar nuestros talentos al servicio de las personas que sufren de la injusticia y opresión, y de esta manera contribuir al proceso de liberación de las mayorías populares.
En la medida que con nuestros talentos logremos una verdadera liberación de las injusticias estructurales a las que son sometidas las mayorías populares, se contribuye a un ideal mayor, pues el aseguramiento de los principios universales de la justicia, la verdad y la paz implicaría una realización de esas personas. Así mismo, lo anterior terminaría constituyendo otro impulso a la realización personal.
Es así que el talento puesto al servicio de una buena causa podría desplegar su potencialidad en la máxima expresión, pues tiene la capacidad de beneficiar al sujeto que lo pone en práctica y además potencialmente puede liberar a otras personas de la opresión injusta del sistema. Es a este ideal al que debemos encaminar la acción de nuestros talentos, pues como seres humanos tenemos que tener presente la solidaridad entre nosotros, en especial hacia el oprimido.
Como estudiantes, si conjugamos el acervo de conocimientos que hemos ido acumulando con nuestros talentos, y ponemos este esfuerzo al servicio de las clases excluidas por el sistema, el potencial liberador aumenta, y la influencia para la transformación del sistema se ve incrementada. En cada momento de nuestro actuar tenemos que ser conscientes de esto, ya sea que dediquemos nuestro tiempo a la música, al fútbol, a pintar, etc. El desafío está en comprender cómo usar los talentos para el beneficio del bien común.
Creo que para actuar de esta manera es fundamental poseer ciertos valores y utopías personales, como por ejemplo la solidaridad y la justicia social. Me parece que la utopía de Roque puede ser muy bien representada por el siguiente fragmento escrito por él:
“Y considerará el ‘para vos nuay’ como un insulto
Incomprensible
Usado allá en un tiempo viejo y más cuico que el cuico
Gómez”
(*) Miembro de la Asociación de Estudiantes de Economía «Aquiles Montoya»