Resulta una gran experiencia encontrar cerca de 50 textos relacionados a Roque Dalton cuando se busca la referencia en el sistema de la Biblioteca Widener de la Universidad de Harvard.
Por Margot Vieytez Ruan (*)
Cambridge, Massachusetts.- La Biblioteca Widener de la Universidad de Harvard es una experiencia obligatoria para quienes vienen a esta universidad por cualquier motivo. Además de quienes estudian, día a día miles de turistas de todas partes del mundo recorren el Old Yard de este centro universitario fundado en 1636, como el primer centro de educación superior en este país.
Estudiantes de colegios de todas las edades, monjes budistas, vastos grupos de asiáticos apertrechados con cámaras impresionantes, familias completas vestidas con la camiseta ocre típica de la universidad y hasta novias con sus vestidos blancos fotografiándose, ya son parte de las hermosas escalinatas de esta biblioteca, su complemento.
Si por fuera este edificio-monumento es un imán, por dentro es una trampa: quien ingresa por primera vez, ya nunca se quiere ir. Una vez se han traspasado las inmensas columnas y la entrada principal, toda persona queda atrapada en la grandiosidad con la que esta biblioteca fue pensada; se siente estar ingresando en un palacio, en el que se resguarda toda una realeza de libros, comenzando por una Biblia Gutenberg.
Atesora tan solo una parte de los 16 millones de libros con los que cuenta la universidad, e ir a buscar un libro a los estantes implica recorrer pasillos interminables en los que estos se mantienen a temperatura y humedad controlada para su preservación.
Algo que también la hace particularmente hermosa y motivo de admiración: esta biblioteca es un monumento a la memoria de Harry Elkins Widener, graduado de Harvard en 1907, quien tenía la afición de coleccionar libros raros y valiosos. Murió a los 27 años de edad, junto a su padre, el 12 de abril de 1912 en el hundimiento del RMS Titanic. De aquí que este lugar fue diseñado y construido por su madre Eleanor, y así cumplió el sueño de su hijo de donar una biblioteca a esta universidad. Al momento de su muerte había acumulado más de 3 millones de textos de gran valor, que junto a la Biblia Gutenberg, donada también por esta familia de industriales de Pennsylvania, se convirtieron en su capital literario inicial.
Tanto quienes soñaron y donaron este monumento, así como todos los que desde 1915, año en que se inauguró, viven la experiencia de investigar en él, forman parte de quienes valoran el pensamiento hecho palabra como uno de los más grandes logros de la humanidad. Estar aquí invitará siempre a querer saber más.
Para alguien de El Salvador, a quien normalmente le toca explicar mapa en mano donde está ubicado ese país, resulta también una gran experiencia encontrar cerca de 50 textos relacionados a Roque Dalton cuando se busca la referencia en el sistema. Se tiene la idea de que en Estados Unidos y en universidades como esta, el pensamiento gira alrededor de temas conservadores e incluso excéntricos que en nada pueden contribuir a la realidad de países como El Salvador, un gran error.
Este es un lugar del más puro pensamiento revolucionario. Siete de los 56 firmantes de la Declaración de Independencia se graduaron aquí. Ocho presidentes han estudiado en Harvard, entre ellos John F. Kennedy, el primer presidente católico, y Barack Obama, el primer presidente afroamericano de Estados Unidos.
Pero es también el lugar en el que se formó Henry David Thoreau (1817-1862): un poeta, filósofo, abolicionista y naturalista, entre muchas otras cosas, pero de manera focal, un revolucionario del pensamiento de toda la época moderna.
Vino a estudiar a Harvard entre 1833 y 1837, buscando aprender la forma de expresar un pensamiento totalmente nuevo, tan poderoso, que llegó unos años después a las manos de Mahatma Gandhi en forma de libro:Desobediencia civil (1849), cuando este iniciaba sus luchas por los derechos civiles en Sudáfrica y, más adelante, en la obra póstuma Vida sin principio (1863).
Gandhi no dudó nunca en afirmar que este poeta norteamericano fue una de las principales influencias que contribuyeron a la concepción de su método de la no-violencia como forma de exigir al Estado cumplir con los ciudadanos. En su obra Para los resistentes pacíficos (1907), Gandhi escribió que él consideraba la obra de la desobediencia de Thoreau, como «la principal causa de la abolición de la esclavitud en América», y se refirió a él como «el más grande y moral hombre que América ha producido».
De igual manera, Thoreau llegó después a las manos del doctor Martin Luther King Jr., quien siempre reconoció la influencia de este autor en sus luchas. En La autobiografía de Martin Luther King, Jr. (1998), él afirma haber leídoDesobediencia civil varias veces durante sus días de estudiante y que desde el principio había quedado fascinado con la idea de Thoreau de no cooperar con un «sistema perverso». El doctor King concluye en esta obra, que las acciones de su movimiento cuando exigían la desegregación ocurridos en Mississippi, Albany, Georgia, y el boicot de buses en Montgomery, Alabama, durante los años 50 y principios de los 60, «son derivaciones de la insistencia de Thoreau en que el mal debe ser resistido, y que ningún hombre moral puede ajustarse pacientemente a la injusticia».
Si parte de las acciones de Roque Dalton optaron por la violencia, su opción por la palabra, al igual que para todos estos líderes, fue mucho más importante. La calidad de su palabra orientada a la denuncia, a la desobediencia de un Estado y leyes injustas, es la que ahora lo distingue y lo ha llevado a ser parte de centros, líderes del pensamiento mundial, como Harvard. En ellas lo que se encuentra es una justa demanda de justicia, que al igual que en las de Thoreau, hay un llamado a los ciudadanos a no obedecer a quien los oprime.
Reflexionar en este lugar es maravilloso, la mente se amplía y las preguntas se multiplican, pero ahora se me impone una sobre todas las posibles: ¿cómo se estudia aquí a Roque Dalton: como poeta, como el revolucionario o como parte de un momento de la historia que todavía quiere ser entendido? Seguramente por todas esas razones, pero los textos encontrados tienden más a recopilar su poesía, algo lógico si se tiene en cuenta la calidad de la suya y el hecho de que la poesía es en este lugar una columna vital y la expresión focalizada cuando se busca conocer el verdadero pensamiento de un personaje.
Siendo así, podemos esperar que sus poderosas palabras lo acerquen cada vez más al nivel ejemplar que tienen las de Thoreau. Podemos también esperar que Roque Dalton sea valorado por la sinceridad de sus ideas, por encima de los medios extremos que pudo haber adoptado como manera de resolver las injusticias sociales que lo comprometieron en sus luchas.
Es imposible no esperar ese futuro para Dalton cuando se leen palabras de Thoreau tales como: «No puedo ni por un instante, reconocer a esa organización política como mi gobierno, si al mismo tiempo es el gobierno de losesclavos». Así como también en la afirmación: «Todos los hombres reconocen el derecho a la revolución, es decir, el derecho de rechazar la lealtad y resistir el gobierno, cuando su tiranía o su ineficacia son grandes e insoportables» (Civil Desobedience).
Un merecido lugar para Roque Dalton. Un orgullo salvadoreño.
(Reflexionado y enviado desde la Widener a oscuras y en el último minuto, por no haber escuchado que ya cerraron este lugar. Saludos).
Lista de publicaciones de o sobre Roque Dalton
Las publicaciones relacionadas a Roque Dalton en Harvard tienden a agruparse en tres categorías: las obras del poeta, antologías de poesía latinoamericana o de carácter militante, esto tanto en español como en inglés y las de autores salvadoreños o de otras nacionalidades que han escrito sobre él.
Entre las obras del autor se distinguen:
Las historias prohibidas del pulgarcito (1977), El intelectual y la sociedad (1969), Un libro levemente odioso (1989), Un libro rojo para Lenin (1986), Pobrecito poeta que era yo (1976), Poemas clandestinos (1980) (este tanto en inglés como en español), Revolución en la revolución y la crítica de derecha (1970), El turno del ofendido (1962), La ventana en el rostro (1996), Las enseñanzas de Viet-nam (apuntes) (1981) y Los pequeños Infiernos (1970), Taberna y otros lugares (1969), entre otras.
En la Biblioteca Lamont, ubicada a par de la Widener, hay un cuarto dedicado a textos de poesía, The Lamont Poetry Room, y varios de los textos que incluyen la poesía de Roque Dalton están direccionados a este recinto, entre ellos:
Poetry like bread: poets of the political imagination- (Curbstone Press, 2000), The outlaw bible of American poetry-Thunder’s Mouth Press (1999), The Oxford book of Latin American Poetry: a bilingual anthology (New York, 2009), Small hours of the night: selected poems of Roque Dalton (1996).
Otras publicaciones sobre su poesía:
Work selections Roque Dalton (Casa de las Américas, 2010), El Salvador at war: a collage epic/ poetry by Roque Dalton (MEP Publications, 1988), Poesía militante/ Militant Poetry (El Salvador Solidariy Campaing: London, England, 1983).
Entre las obras de escritores salvadoreños y otras nacionalidades, que han escrito sobre Roque Dalton, tanto en español como en inglés, se encuentran:
After lives: legacies of revolutionary writing (Harlow,1996), Modern Spanish American poets (Gale, 2003), Roque Dalton: el turno del poeta (Alas, 1999), Roque Dalton: la radicalización de las vanguardias (Alvarenga, 2011), El asesinato de Roque Dalton: mapa de un largo silencio (García Dueñas, Espinoza, 2012), Carta a Roque Dalton(Aguirre, 1990), En memoria de Roque Dalton (Arias Gómez, 1999), La teoría literaria de Roque Dalton (Paz Manzano, 2009), Recopilación de los textos de Roque Dalton –Casa de las Américas– La Habana (1986), Roque Dalton, entre el exilio y la muerte: monologo dramático basado en la poesía de Roque Dalton (Mendoza, 2011), Del dictado, Miguel Mármol, Roque Dalton y 1932, del cuaderno (1966) a la «novela-verdad» (1972) (Lara Martínez, 2007), Arte y parte: ensayos de literatura (Roque Baldovinos, 2001), Ensayos sobre la poesía revolucionaria de Centroamérica (Iffland, 1994), Pájaro relojero: poetas centroamericanos (España, 2009), Visiones de lo real en la poesía hispanoamericana (España, 2001), Contemporary Spanish American poets: a bibliography of primary and secondary sources (Sefami, 1992), Art on the line: essays by artists about the point where their art & activism intersect (Hirschman, 2002), La ventana poética de Roque: una interpretación de sus poemas (Cárcamo,2002), entre otras.
(*) Colaboradora y columnista de contrACultura.