Obras de Roque Dalton fueron interpretadas y leídas por jóvenes
Por Claudia Marcela Marroquín *
SAN SALVADOR- Entrada la noche y con el reloj que marcaba alrededor de las ocho, decenas de personas se habían dado lugar en un café, pequeño pero acogedor. Unas cuantas mesas de madera ubicadas en el patio, al interior del lugar, a plena luz de la luna. Al fondo una tarima y una silla de madera, junto a ella se encontraba una joven de tez morena y complexión delgada. Su cabello color rojo adornado por una media trenza. Su vestimenta, sencilla, muy sencilla; sin embargo, no era sencillo el papel que esa joven de 20 años iba a interpretar en el recital en homenaje al poeta salvadoreño Roque Dalton, denominado “La Ventana en el Rostro”, nombre de uno de los poemarios más emblemáticos de Dalton, escrito en el año de 1962.
El evento ha llenado el lugar, lo pone en evidencia la cantidad considerable de personas que no lograron conseguir una mesa; pero eso no es impedimento para que los asistentes participen del homenaje en honor a Roque Dalton.
-Roque era del arte, no podemos separar el arte de su política. No era una persona ególatra que se interesaba por sí mismo-, dice Norma Fuentes quien, ante los más de 60 espectadores, representa el papel de Vilma Flores, seudónimo que Roque utilizara en la clandestinidad.
El recital está compuesto por cinco partes que constituyen diferentes obras del poeta:
El capítulo de “El Party” del libro Pobrecito poeta que era yo. Por qué escribimos (poema de La Ventana en el Rostro). La descripción del personaje Vilma Flores (seudónimo utilizado por el poeta). Poema Los locos (bajo la línea de los seudónimos) y, finalmente, el poema Dolor Antiguo (compilado en La Ventana en el Rostro).
Los asistentes al evento se encuentran fascinados con la vida y obra del poeta, contada en labios y bajo el personaje de Vilma Flores.
En el lugar se observan, colgadas en las paredes, fotos de Roque Dalton, de Ernesto el Che Guevara, así como cuadros de protesta y denuncia. Ubicado en el Paseo El Carmen, en Santa Tecla, “Café Bar El Necio” busca promover un espacio diferente en un ambiente bohemio que reivindique la memoria histórica.
El recital se ha desarrollado bajo la, casi religiosa, atención de los asistentes. A quienes se les ve ansiosos por participar y comentar acerca del poeta más grande que El Salvador ha tenido y que ha marcado un referente a nivel, no solo nacional, sino que también internacional.
Un joven de entre el público, se dirige hacia Vilma Flores (Norma Fuentes en la vida real), para preguntar: ¿Qué te inspiró a rendir tributo a Roque Dalton?
-Todo su pensamiento, Roque es uno de los ejemplos a seguir para mí. Desde los 14 años cuando entré al Externado de San José me enamoraron de Roque-, responde la joven con una fiel determinación.
Quien antes también había dicho del poeta:
-Roque no andaba con etiquetas, Roque era solidario-, expresaba Norma Fuentes.
Entre los comentarios de los asistentes se habló del mito acerca de la figura de Roque Dalton, en relación al problema con el alcohol. En donde se explicó la falsedad de que al poeta el alcohol lo hubiera “devastado”.
“Cómo una persona de 40 años, que escribió una obra que es monumental en nuestro país, que es un pilar que sostiene la cultura nacional la obra de Roque Dalton; si él hubiera sido un borracho al que el alcohol lo devastó, no hubiera llegado a escribir esa obra. Ese mito hace mella la verdadera personalidad de alguien, más me remito a lo que verdaderamente nos heredó él”, opinión entre el público.
Con el debate abierto, acerca de cómo fue la vida del poeta, se sumaron otras intervenciones del público, siempre relacionados con los mitos en torno a su figura. Esta vez para alabarle y admirarle al poeta la dedicación e investigación acerca del contexto en el que escribía su obras:
“Otro de los mitos que es falso es que Roque era indisciplinado, Roque no pudo haber escrito Monografías o Historias Prohibidas del Pulgarcito si no hubiera tenido la disciplina de hacer una investigación científica de la historia de El Salvador, eso requiere realmente una dedicación”, afirma un hombre entre el público.
El tiempo ha trascurrido de manera rápida, pareciera como que las agujas van marcando a una mayor velocidad; pero los presentes no parecen notarlo, se encuentran interesados y a la espera de la segunda parte del recital en honor al poeta. Esta vez, se hace referencia a su muerte:
Norma Fuentes hace referencia a las especulaciones alrededor de la muerte de Dalton: “unos dicen que fue porque no confiaba los problemas que tenía al partido comunista o al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP); unos que dicen que sospechaban que era un agente secreto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA); y otros, dicen que por envidia”, expresa la joven.
Las acusaciones de los asesinos del poeta, acerca de ser un agente de la CIA fueron desmentidas por una serie de documentos de la Agencia en donde se esclarece que Dalton no fue un agente.
Roque Dalton fue fusilado por sus mismos compañeros del ERP, bajo la dirección de Alejandro Rivas Mira y Joaquín Villalobos, por acusarlo de insubordinación y ser un agente infiltrado.
Al referirse a la muerte de Dalton, la joven manifiesta que Roque se ha quedado presente en su obra, en el aporte literario que le dio a El Salvador y al mundo entero.
-Desde ese día, no se puede decir de que perdimos su voz, ni que lo perdimos a él, porque su voz quedó en toda la obra, en todo el trabajo, porque su voz quedó en la inspiración de cada joven de esa generación, de la generación de nuestros padres, de nuestra generación. Roque no se perdió ese día, ni su voz, Roque no murió-, dice con orgullo Norma Fuentes, en su papel de Vilma Flores.
Al finalizar, personas asistentes al evento, dieron sus valoraciones acerca de la vida y obra del poeta:
“La historia acerca de Roque Dalton es impresionante… Me motivó querer ser más libre, querer conocer más de mi país, entender de dónde vienen mis raíces”, dijo Adán Rodríguez, de 22 años de edad.
“Me gustó cuando me enteré que iba a ser de Roque Dalton, que es un poeta comprometido con la realidad, comprometido con los hechos que se dieron en su tiempo y por cómo él en sus poemas reflejaba una forma novedosa de escribir y defendiendo a los sectores de la población que estaban desprotegidos en ese tiempo”, Alejandro Gasteazoro, estudiante de Economía.
La encargada de mercadeo de El Necio, Cristina López, expresó la aceptación que tuvo el homenaje en honor a Roque Dalton, el pasado 8 de febrero, entre el público.
“Se llenó el bar, se llenaron todas las mesas, las personas lo aceptaron de buena manera, bastantes personas interesadas en este tema, en Roque Dalton que es un gran poeta, un ícono que representa a la cultura y escritura salvadoreña”, dijo López.
Entrevista con Norma Fuentes, quien interpretó el papel de Vilma Flores
¿Qué la motivó a realizar este recital?
Él como persona hizo mucho por el país, principalmente eso de salirse del cajón a tan temprana edad. Siento que para muchos jóvenes esto debería ser motivación, seguir sus pasos, quizás no todos vamos a ser un ejemplo correcto de Dalton, pero estudiarlo me ha servido mucho a mi vida, en muchos aspectos. A darme cuenta que él también fue joven un día, que en cierto modo, tuvimos las mismas aspiraciones, los mismos sueños, que puede que al final no todos se hayan cumplido pero sí ambos luchamos por ellos.
¿Qué es lo que más le inspira de Roque Dalton?
Que era un melancólico. Que era un melancólico revolucionario y yo soy así. Tengo mis malos ratos, quizás me paso frustrada un poquito amargadita y todo; así como él lo refleja en la literatura por ejemplo en Pobrecito poeta que era yo o en algunos de sus poemas de La ventana en el rostro.
¿Cuándo fue la primera vez que oyó hablar de Roque Dalton?
En séptimo grado, en el Externado de San José. Se acercaba el Festival Verdad de la UCA. Yo entré ese año de nuevo ingreso, no conocía muchas cosas, venía de un colegio de monjas, desconocía totalmente de Roque Dalton. Cuando ellos empezaron a hablar de Roque Dalton, yo me interesé más porque también quería encajar en el círculo y así fue cuando empecé a leer a Roque Dalton.
¿Cuáles libros del poeta ha leído?
La Ventana en el Rostro, Pobrecito Poeta que era yo, Taberna y otros lugares, Un Libro rojo para Lenin y Miguel Mármol, que ese fue más recopilatorio.
¿Cómo fue su preparación para este evento?
Mi personaje trataba de ser Roque, porque Vilma Flores es un seudónimo que utilizó Roque Dalton en la clandestinidad. Traté de hacer mi personaje como Roque y traer a Roque en versión mujer. Al principio mi personaje se caracterizaba bastante con Mélida Anaya. Consulté a alguien que era bastante cercana a la gente que conocía a Roque y me dijo que no, que Roque nada que ver con Mélida Anaya y ahí reformé el personaje.
¿Cómo ha sido la experiencia de tratar de similar a Roque en versión femenina?
Ha sido difícil, bien difícil. Es aquello de no enamorarse mucho, porque pensar como hombre es bien difícil, siempre se siente como mujer, siempre hay un apego y quitarse ese apego o esa maternalidad ha sido lo más difícil.
Cuénteme acerca de su personaje:
Vilma flores era un seudónimo que Roque usó durante la clandestinidad. Este personaje comprendía una estudiante idealista que luchaba por los mismos estudiantes idealistas. Del seudónimo no se dice mucho, pero hay cinco nombres más que son de hombres, pero Roque decide usar seudónimo de mujer.
¿Cómo fue el apoyo para este recital?
El apoyo de mi papá es totalmente incondicional. Este recital yo se lo dedico a mi mamá porque hoy cumplimos aniversario de su muerte, que fue un 8 de diciembre y creo que siempre quiso ver un recital de Roque. Siento que es un tributo y una ofrenda para mi mamá también porque hoy es 8 de febrero.
¿Cuál es la gratificación que le deja este homenaje?
Me llena bastante, porque lo que uno aprende leyendo la poesía de Dalton no es nada a comparación a lo que uno aprende interpretándola, uno se identifica, uno siente que es Roque.
Para finalizar, ¿qué mensaje les daría a otros jóvenes en relación a la vida y obra del poeta?
Lo mismo que decía Roque. La política se vive dando la vida por ella, jugándose la vida, no se habla de ella. Lo mismo con Roque, se vive, no se habla de él.
(*) Tomado de Revista ContrACultura